La idea inicial del planteamiento de este ejercicio se basó en la obra Mesa con patas de pollo, MeretOppenheimer, 1939.[1]
Sin embargo encuentro en Colectivo Reciclado del Renacimiento[2] un referente que expresa de forma muy interesante la noción Hibridismo de dos piezas en un solo objeto final.
Para realizar esta propuesta utilizo una silla, dos “Pies” (Yeso y Caolina) que servirán como soporte principal alegoríco al cuerpo y accesorios metálicos de construcción como soportes secundarios.
[1].Mesa con patas de pollo, MeretOppenheimer, 1939 [2].Colectivo Reciclado del Renacimiento
Jugando así un poco con ese concepto de asentamiento o sedentarismo que te da una silla en su más puro y simple significado Asiento; Pie sería entonces lo totalmente opuesto, extremidad de los miembros inferiores que permite andar, pero no sería el caso pues no podría ir a ningún lado y sería un tanto sugestivo, a la vez irónico el no poder sentarse en esa silla, compuesta un poco de mí misma.
Al unirlos en uno solo con un molde de mis pies, que vendrían a ser "patas" hago alusión al cuerpo, a mí cuerpo dándole una connotación diferente a este nuevo objeto que surge a partir de la mutación de dos entes en un intento por conferir subjetividad o conciencia a dos objetos inertes. "A Pie" no es más que una silla, sin embargo en una visión surrealista se transforma en una silla-sujeto que en su afán de aislarse del Sedentarismo desarrolla extremidades como extensiones amorfas de lo que serían pies para metafóricamente romper con el rol que le fue asignado.
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