martes, 16 de septiembre de 2014

Oompa Loompa? ...No anymore


Dentro del proceso industrial de elaboración de chocolates es
necesario tener en cuenta múltiples factores, en donde se
controlan variables y parámetros como:

tiempo, temperatura o humedad; esto nos permite
obtener productos de optima calidad que cumplen
 con la normatividad y están aptos para el consumo.
En el arte sin embargo, su funcionalidad no está directamente ligada al consumo ni a satisfacer la oferta o demanda del mercado; existe una descontextualización  por completo del objeto en función con el otro.  Su configuración va siendo determina si bien a partir de las misma técnicas con las cuales se trabajaría el más fino bombón de chocolate, la diferencian radica en que es un medio para tratar de decir o hacer alusión a cuestionamientos propios o comunes mucho más profundos o tan banales como se quiera, es decir que, a través del chocolate y la conexión que con él, en donde establezco asociaciones para expresar lo que se quiere decir.  Lo interesante aquí es como estos dos mundos industrial-alimenticio y de consumo masivo converge con el arte, más plástico, expresivo, sensible y sensitivo por así decirlo, en piezas escultóricas en instalaciones, en técnicas pictóricas o en una mezcolanza de todas. Todos los factores que mencionaba al principio me permiten conocer las características y posibilidades plásticas que puede brindar un material cambiante, tangible y a la vez efímero como el chocolate, el cual en su propia conformación ya me está indicando que su uso podría tener más limitaciones que posibilidades, siendo un alimento que endulza pero también amarga (como el más puro grano de cacao); un elemento cuya fecha de caducación un alimento que excita,  capaz de estimular el aparato nervioso, red de tejido que envía señales al resto del cuerpo en respuesta a emociones asociadas al placer; solo el mencionar la palabra CHOCOLATE en cualquiera de sus traslaciones recrea en el organismo una atmósfera en torno al deleite de su aroma y su sabor.
Si bien el chocolate en su calidad de alimento tiene una fecha limite de consumo, como elemento en el arte, su utilidad plástica no se ve limita a la caducidad.



Esta pieza lleva por nombre venus y forma parte fundamental de uno de los cuatro componentes formales de la propuesta escultórica titulada "Bien Comida". (2014).

Por ultimo y para cerrar este post...
Quiero agradecer a mis chicas, el grupo de trabajo en Transformación del Cacao y Chocolatería,  por todos los  bellos momentos compartidos, las risas, las enseñanzas y haber aceptado y comprendido a alguien que está en el cuento de jugar a ser artista, ustedes ahora tienen la poibilidad de ser maestras chocolateras, solo hacer la diferencia, desbordar la imaginación y la capacidad para creer y crear.

 
 "No hay más oompa loompa, solo féminas mostrando su poder y la capacidad de trabajar en equipo"

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